Somos compañeros de viaje...

Cada semana, nos sentamos a escribir para ti sobre temas que van desde la felicidad y la compasión hasta la importancia de las decisiones que tomamos.. 

Compartimos estos conceptos e ideas con la esperanza de ofrecerte herramientas que te sean útiles para encontrar el camino hacia una vida más feliz. 

Algunos de ustedes nos han dicho que tal vez para nosotros sea fácil aplicarlos pero que en la vida real muchas de las ideas que sugerimos requieren un gran compromiso y esfuerzo para poderlas implementar. 

Hoy te queremos confesar algo… Para los que hacemos estos artículos es igual de difícil que para todos los demás. Nosotros también estamos aprendiendo y estos artículos, aunque escritos con la mejor intención, son en realidad un reflejo de nuestro propio proceso de aprendizaje. Cada una de las prácticas que sugerimos, ya sea cultivar la gratitud o practicar la autocompasión, requiere un trabajo personal profundo y constante. 

Lo que nos ocurre, es que los seres humanos, estamos llenos de reacciones automáticas, patrones de pensamiento y comportamientos que hemos practicado a lo largo de nuestra vida. Mucho de cómo pensamos y actuamos viene desde la infancia, o incluso puede ser parte de nuestra genética.

Vencer estas reacciones automáticas no es algo que se logre de la noche a la mañana. Requiere una capacidad de observación profunda sobre quiénes somos, qué sentimos y como actuamos en cada momento. 

Es un proceso de autodescubrimiento que implica darnos la oportunidad de querer cambiar, de reconocer que hay aspectos de nosotros mismos que podemos mejorar, y luego (y esto es lo más importante) viene el trabajo de aplicar esos cambios a nuestra vida diaria.

Cada uno de nosotros, los que pensamos y escribimos estos artículos, estamos pasando por exactamente el mismo proceso que tú. Enfrentamos los mismos desafíos, las mismas frustraciones y las mismas victorias diarias. Nadie lo tiene resuelto. No hay una fórmula mágica o un “switch”  que active la paz interior de forma permanente. La vida es un flujo constante, y el crecimiento personal es un viaje, no un destino.

Lo verdaderamente importante es seguir adelante. Tenemos que continuar haciendo una pequeña diferencia todos los días, incluso cuando el progreso parezca mínimo. Es un acto de fe en nosotros mismos. No te vamos a mentir, nunca es fácil. Habrá días en los que te sentirás desmotivado, en los que las viejas costumbres parecerán demasiado arraigadas. Pero vale la pena seguirlo intentando porque todos merecemos ser felices. Está en nosotros acercarnos a ese objetivo si somos constantes en nuestro esfuerzo. 

La felicidad no es un estado al que se llega y se permanece, sino una dirección hacia la que nos movemos. Cada pequeño paso, cada intento consciente de aplicar lo que aprendemos, nos acerca un poco más a la persona que queremos ser.

Así que, la próxima vez que leas uno de nuestros artículos, recuerda que somos compañeros de viaje. No te desanimes por los tropiezos. Sigue adelante… ¡Estamos juntos en esto!.

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